Han pasado más de diez años de su gestación, y ahora, el festival Vive Latino puede presumir de haber alcanzado la madurez necesaria para erigirse como el más importante de México, así como uno de los de mayor repercusión en el continente.
A lo largo de dos lustros el festival ha sido señalado como un foro diseñado exclusivamente para grupos consentidos de la promotora, lo mismo ha pasado al destacar las carencias que presentó en algunas ocasiones respecto al agua y la comida disponible para sus asistentes; aun así, el festival se ha mantenido.